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Lo que ayer no podía, hoy lo hace en segundos: cómo cambió la IA (y por qué tu prompt necesita una segunda oportunidad)

En los últimos años, el uso de herramientas de Inteligencia Artificial como ChatGPT, DALL·E o Midjourney se volvió parte del día a día en muchas industrias. Desde marketing hasta educación, cada vez más personas recurren a estas tecnologías para generar ideas, redactar textos, resolver problemas o crear imágenes. Sin embargo, aún persisten errores comunes a la hora de interactuar con estos sistemas, especialmente en la forma en que se redactan los prompts (instrucciones que se le dan a la IA).


Hoy queremos detenernos en un error que suele pasar desapercibido, pero que es fundamental: asumir que la IA no evoluciona.


Creer que si una vez no funcionó, nunca lo hará

Muchas personas prueban una vez una herramienta de IA, no obtienen el resultado que esperaban, y se frustran. “Esto no sirve”, “no entiende lo que quiero”, “no genera lo que necesito” son frases comunes. El problema no siempre está en la IA, sino en el momento y en la evolución de la tecnología.

La Inteligencia Artificial no es estática: evoluciona constantemente. Lo que hace unos meses era un límite, hoy puede ser perfectamente realizable. Y eso cambia todo. Si probaste un prompt que antes no funcionaba, puede que hoy, con un pequeño ajuste, obtengas un resultado muy superior.


Lo que antes no se podía, y ahora sí

Uno de los ejemplos más evidentes está en la generación de imágenes con IA. Hace menos de un año, las herramientas tenían enormes dificultades para representar correctamente manos humanas, reflejos en agua, simetrías o detalles fotográficos precisos. Hoy, esos errores son cada vez menos frecuentes. Incluso se logran resultados que se asemejan a fotografías profesionales, con iluminación realista y estética cinematográfica.

Lo mismo sucede en el campo del texto. ChatGPT, por ejemplo, no podía seguir una estructura narrativa compleja, ni redactar correctamente textos largos y coherentes sobre temas técnicos. Con sus versiones más recientes, esto ha cambiado: puede simular el estilo de redacción de un profesional, mantener tono e intención, y organizar información con mayor claridad.


Cómo redactar un prompt más efectivo

Un buen prompt no es solo una orden: es una guía. Cuanto más específica, clara y contextualizada sea tu indicación, mejores serán los resultados. Algunas recomendaciones:

  • Sé claro y detallado: “Escribí un post técnico de 300 palabras sobre errores comunes al usar IA, orientado a profesionales de RR.HH.” funciona mejor que “Escribí algo sobre errores de IA”.

  • Dale un contexto: aclarar para qué lo vas a usar, a quién está dirigido, o el tono que querés, puede cambiar completamente la respuesta.

  • Probá variantes: lo que no funcionó con una frase, puede activarse si cambiás el enfoque.

  • Actualizá tu visión: si tuviste una mala experiencia hace tiempo, dale otra oportunidad. La herramienta seguramente mejoró desde entonces.


La clave está en la interacción

La IA no reemplaza la creatividad humana, pero sí la potencia. Saber redactar un buen prompt es, en cierto modo, un nuevo tipo de habilidad digital. Y como toda habilidad, se entrena.


En Atlas Latam, creemos que formar profesionales también implica enseñar cómo dialogar con la tecnología. Por eso, nuestros programas de capacitación en Inteligencia Artificial no solo explican cómo usar las herramientas, sino cómo pensar con ellas.

¿Querés mejorar tu manera de trabajar con IA? ¿Te interesa aprender a escribir mejores prompts?Explorá nuestras capacitaciones y descubrí cómo hacer que la tecnología trabaje a tu favor.


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